Piso Flotante: Cómo instalar, una guía práctica y sencilla.

Piso Flotante: Cómo instalar, una guía práctica y sencilla.

¿Quieres renovar el aspecto de tu hogar con un piso flotante? 

En este artículo te enseñamos cómo instalarlo paso a paso de forma fácil y rápida. ¡No te lo pierdas!.

Los pisos flotantes son una excelente opción para renovar el aspecto de tu hogar, ya que son fáciles de instalar, resistentes, elegantes y aislantes. Además, puedes encontrar una gran variedad de diseños, colores y texturas que se adaptan a tu gusto y presupuesto. En este artículo te enseñaremos cómo instalar piso flotante en Chile paso a paso, para que puedas hacerlo tú mismo sin complicaciones.

¿Qué necesitas para instalar piso flotante?

Antes de comenzar, debes asegurarte de tener los siguientes materiales y herramientas:

  • Piso flotante: es el revestimiento que se coloca sobre el suelo existente, sin fijarlo ni pegarlo. Puede ser de madera sólida, laminada o de ingeniería. Debes elegir el que más te guste y comprar la cantidad suficiente según los metros cuadrados de tu habitación. Para calcularlo, multiplica el largo por el ancho y agrega un 10% extra por posibles desperdicios.
  • Espuma de polietileno: es una capa que se coloca debajo del piso flotante para darle mayor aislamiento térmico y acústico. También ayuda a nivelar el suelo y a evitar que el piso se mueva o haga ruido al pisarlo. Debes comprar la misma cantidad que el piso flotante.
  • Polietileno: es una lámina plástica que se coloca sobre la espuma de polietileno para proteger el piso flotante de la humedad. Debes comprar la misma cantidad que el piso flotante.
  • Zócalos: son las molduras que se colocan alrededor de la habitación para cubrir el espacio que queda entre el piso flotante y la pared. Puedes reutilizar los que ya tienes o comprar nuevos que combinen con el piso. Debes medir el perímetro de la habitación y comprar la cantidad necesaria.
  • Ingleteadora: es una máquina que sirve para cortar las tablas del piso flotante y los zócalos en ángulo. Es muy útil para hacer los cortes precisos y rápidos.
  • Martillo: sirve para golpear las tablas del piso flotante y hacer que encajen entre sí. También se usa para clavar los zócalos a la pared.
  • Espátula: sirve para aplicar el adhesivo que se usa para pegar los zócalos a la pared.
  • Huincha de medir: sirve para tomar las medidas de la habitación, las tablas y los zócalos.
  • Lápiz: sirve para marcar las medidas y los cortes en las tablas y los zócalos.
  • Sierra: sirve para cortar las puertas en caso de que sea necesario rebajarlas para que no rocen con el piso flotante.
  • Nivel: sirve para comprobar que el suelo esté nivelado y que no haya desniveles que puedan afectar la instalación del piso flotante.
  • Escuadra: sirve para trazar líneas rectas y perpendiculares en las tablas y los zócalos.
  • Cinta adhesiva: sirve para unir las láminas de polietileno entre sí y evitar que se muevan o se abran.
  • Adhesivo: sirve para pegar los zócalos a la pared.

¿Cómo instalar piso flotante paso a paso?

Una vez que tengas todo lo necesario, puedes seguir estos pasos para instalar tu piso flotante:

  1. Prepara el suelo: limpia bien el suelo donde vas a instalar el piso flotante, quitando cualquier suciedad, polvo o residuo. Si hay algún clavo, tornillo o protuberancia, retíralos o líjalos para que quede liso. Si hay algún hueco o grieta, rellénalo con pasta niveladora. Comprueba que el suelo esté nivelado con el nivel y corrige cualquier desnivel con la pasta niveladora. Deja secar bien antes de continuar.
  2. Coloca la espuma de polietileno: extiende la espuma de polietileno sobre el suelo, cubriendo toda la superficie. Corta el exceso con un cuchillo o una tijera. Une las uniones de las láminas con cinta adhesiva. Deja un espacio de unos 10 mm entre la espuma y la pared, para que el piso flotante pueda dilatarse y contraerse con los cambios de temperatura.
  3. Coloca el polietileno: extiende el polietileno sobre la espuma de polietileno, cubriendo toda la superficie. Corta el exceso con un cuchillo o una tijera. Une las uniones de las láminas con cinta adhesiva. Deja que el polietileno suba unos 5 cm por la pared, para que el piso flotante quede protegido de la humedad.
  4. Coloca el piso flotante: empieza por una esquina de la habitación, preferiblemente la más alejada de la puerta. Coloca la primera tabla con el lado macho hacia la pared, dejando un espacio de unos 10 mm entre la tabla y la pared. Usa unos separadores de madera o plástico para mantener el espacio. Coloca la segunda tabla al lado de la primera, haciendo coincidir el lado hembra con el lado macho. Golpea suavemente con el martillo para que encajen bien. Repite el proceso hasta completar la primera fila. Corta la última tabla con la ingleteadora para que quepa en el espacio que queda. Usa el trozo sobrante para empezar la segunda fila, siempre que mida más de 20 cm. Si no, usa una tabla nueva y córtala por la mitad. Coloca la segunda fila de tablas, traslapando las uniones de la primera fila. Golpea suavemente con el martillo para que encajen bien. Repite el proceso hasta completar toda la superficie. Corta las tablas que necesites para ajustarlas al contorno de la habitación, como las esquinas, los radiadores o las puertas. Usa la huincha de medir, el lápiz y la escuadra para marcar los cortes y la ingleteadora para hacerlos. Recuerda dejar un espacio de 10 mm entre las tablas y la pared.
  5. Coloca los zócalos: mide el perímetro de la habitación y corta los zócalos con la ingleteadora, haciendo los ángulos de 45 grados en las esquinas. Aplica adhesivo en la parte trasera de los zócalos y pégalos a la pared, presionando bien. Clava algunos clavos para reforzar la fijación. Usa una espátula para retirar el exceso de adhesivo. Corta el polietileno que sobresale por encima de los zócalos con un cuchillo o una tijera.
  6. Termina el trabajo: retira los separadores de madera o plástico que usaste para dejar el espacio entre el piso flotante y la pared. Revisa que todas las tablas estén bien encajadas y que no haya ningún hueco o desnivel. Limpia el piso flotante con un paño húmedo para quitar el polvo o las manchas. Disfruta de tu nuevo piso flotante.

Recomendación:

Aunque instalar un piso flotante puede parecer una tarea sencilla, lo cierto es que requiere de ciertos conocimientos y habilidades que no todo el mundo tiene. Por eso, si quieres asegurarte de que tu piso quede perfecto, lo mejor es que contrates a un experto que se encargue de todo el proceso. Un profesional te garantizará un trabajo de calidad, con los materiales adecuados, las herramientas necesarias y los acabados óptimos. Además, te ahorrarás tiempo, dinero y posibles problemas que puedan surgir si lo haces por tu cuenta. Así que no lo dudes más y busca un experto en pisos flotantes en tu zona. Te aseguramos que no te arrepentirás. 😊